Comenzamos en marzo a ir a sesiones grupales con nuestro teckel de año y medio por un problema de reactividad con otros perros, el primer día fue desastroso, pero a partir de ahí ha ido mejorando bastante. En la segunda sesión ya pudimos ver los cambios gracias a las instrucciones de Víctor, nuestro adiestrador. Las sesiones las realizamos los domingos por la mañana y se hacen bastante amenas, además de que nuestro cachorro aprenda, nosotros también nos relacionamos con otras personas que también te cuentan sus experiencias de las que puedes aprender y también disfrutamos de ese ratito. La experiencia es bastante positiva, 100% recomendable.